Hay atlas de riesgos; no se toman en cuenta, dicen
Ciudad de México, Octubre 22´2025. Agencia Reforma.- Para reducir los riesgos que enfrentan las localidades del País ante fenómenos hidrometeorológicos extremos, como las inundaciones que resintieron 5 entidades hace un par de semanas, se requiere dotar de «dientes» a los instrumentos de ordenamiento territorial, y considerar la relocalización de asentamientos, consideraron directivos de la Asociación Mexicana de Urbanistas (AME).
En rueda de prensa para anunciar el Primer Congreso Internacional de Urbanismo Participativo y Resiliente, que tendrá lugar en Guanajuato del 6 al 8 de noviembre, remarcaron la urgencia de atender los retos que plantea el cambio climático, en particular en zonas costeras.
Carlos Corral, director ejecutivo de la AME, advirtió que de nada sirve tener atlas de riesgos y planes de desarrollo urbano, si los primeros no son tomados en cuenta para acotar el crecimiento y los segundos no cuentan con instrumentos para garantizar su aplicación.
En muchos casos, indicó, los municipios tienen esas herramientas pero no se usan.
«Lamentablemente, la autoridad no hace caso de estos programas de desarrollo urbano y permite asentamientos humanos en donde no deberían existir, porque son zonas susceptibles de inundación, por ejemplo. Aún así dan permisos y autorizaciones, no importa si son residenciales o de interés social», señaló.
«Hace falta darle ‘dientes’ a la norma (…) Si no cumplo, o hago caso omiso, al final del día no me pasa nada. Si llega a haber inundación a lo mejor ni siquiera voy a estar aquí como funcionario. No hay una normativa que sancione a las autoridades o los ciudadanos cuando no respetan el programa de desarrollo urbano».
El presidente de la Asociación, Juan Lázaro Kaye, indicó que ante el crecimiento exponencial que registran algunas ciudades -como Los Cabos- resulta más necesario que nunca una adecuada planeación para establecer claramente en qué áreas la población puede asentarse en condiciones de seguridad.
Se requiere además, indicó aplicar las medidas correctivas necesarias después de los desastres.
«Dos años después del huracán ‘Otis’, ¿alguien ha sabido que se haya modificado el reglamento de construcciones de Acapulco?, ¿o que a alguien se le haya ocurrido que ahora si ya es tiempo de quitar los espectaculares'», cuestionó.
Por su parte, Mónica Healy, secretaria general de la AME, advirtió que el país está plagado de asentamientos en situación irregular, muchos de ellos en zonas de alto riesgo.
Y hay que asumir, subrayó, que es necesario reubicar a la población que vive en esas zonas.
«Es necesario desplazar a esas personas, muchas veces no hay de otra. Se van a volver a inundar, va a volver a crecer el río. Se necesita un plan de desplazamiento de población hacia lugares más altos, más seguros. Y ahí tienen que intervenir tanto la Federación como los estados y los municipios, y los organismos de vivienda.