Es un plan pastoral para combatir violencia, recuerda
“Hay muchas muertes y muchas injusticias, no debemos quedar callados”
Chilpancingo, Gro., Mayo 29´2025. Marcial Campuzano.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, se pronunció en contra de los matrimonios forzados entre menores de edad que son característicos en la zona indígena de Guerrero; recalcó que la Iglesia Católica no cesará los Diálogos por la Paz para buscar la armonía y erradicar la violencia, y manifestó toda su disposición para ser mediador entre los grupos delincuenciales para lograr una nueva tregua que genere certidumbre a la población.
El representante de la Iglesia Católica en esta jurisdicción encabezó este jueves la celebración de la 59 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales con una misa para periodistas en la catedral de la Asunción de María de Chilpancingo, en la que hubo oraciones por el eterno descanso de los comunicadores asesinados en Guerrero, en el país y en el mundo en cumplimiento de su función primordial de informar a la población.
En conferencia de prensa que ofreció en el Obispado al término de la ceremonia religiosa, monseñor José de Jesús González señaló que los Diálogos por la Paz que como Plan Pastoral aplica la Iglesia Católica para combatir la violencia, son para generar confianza, para superar prejuicios y llegar a acuerdos y compromisos que sean cumplidos.
José de Jesús González dio a conocer que la provincia eclesiástica de Acapulco y los 4 obispos de Guerrero determinaron continuar con los Diálogos por la paz, pero reconoció que aún hacen falta los medios -acercamientos- para dialogar con los grupos criminales.
Reconoció que con la mediación que tuvieron hace algunos meses con un diálogo con integrantes de grupos delictivos, “logramos a que ellos hicieran una tregua que surtió efecto un tiempo y todavía continúa, pero gracias a ellos, sin ser producto de un pacto con nosotros, más bien fuimos mediadores con lo que quedó demostrado que la mediación surte efecto”.
“Pensamos que dando la cara, llevando la voz de los sin voz a esos lugares, nosotros creemos que una fuerza superior mueve corazones, mueve mentes”, agregó el obispo, tras admitir que en los acercamientos hubo “temblor y temor”.
Insistió en que la tregua establecida entre grupos delictivos que operan en esta demarcación territorial, fue gracias a los acuerdos que tuvieron los integrantes de esos grupos, “nosotros solo fuimos mediadores, por lo que queremos seguir prestándonos como mediadores para otros diálogos con respeto sin condenar a nadie, tanto con el gobierno, con las autoridades y también con estos grupos que tienen el control de muchas zonas”.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa consideró relevantes los Diálogos por la Paz que impulsa la Iglesia Católica, “porque hay muchas muertes y muchas injusticias por las cuales no debemos quedar callados”.
Anunció que visitará todas las parroquias que forman parte de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, para dar a conocer el Plan Diocesano de Pastoral para enriquecerlo con las opiniones de los feligreses conforme a la realidad que se vive. “Dios me dé fuerzas para llevarlo a toda la Diócesis y tener diálogo con todos los sectores para crear esperanza y confianza, porque solamente así podremos incidir a que disminuya la desconfianza, las injusticias y la violencia lo más que podamos”.
El obispo consideró además sana la decidida participación de los integrantes de las familias para que disminuya en Guerrero el consumo de drogas. Señaló que la Diócesis atiende ese tipo de situaciones en la Pastoral Familiar para dar acompañamiento “diciéndoles a las familias que le echen ganas y ayudarles”.
Recordó que en 2016 el Papa señaló que le preocupaban las muertes en México. “Nos pidió que hiciéramos algo, que pusiéramos aunque sea un granito de arena en la disminución de muertes, y entonces los obispos después de 2 o 3 asambleas tuvimos un proyecto global de pastoral”, y acordaron unirse con todos los sectores que les preocupan las muertes para contrarrestarlas”.
En otro tema monseñor José de Jesús González se pronunció en contra de los matrimonios forzados entre menores de edad, que es una práctica que se da principalmente en las regiones de La Montaña y la Costa Chica de Guerrero, en donde, dijo, las mujeres “se casan muy chiquitas sin pedirles su consentimiento lo cual es injusto”.
Dijo que sería bueno decirles a los padres de familia que esperen a que sus hijos maduren para que contraigan matrimonio, “porque muchas mujeres injustamente las casan a veces por dinero, hay quienes hasta las venden y otros que las compran, esto es injusto”.
Pidió a los padres de familia de las regiones de La Montaña y la Costa Chica que no vendan a sus hijas por dinero, por alcohol o por algún interés; que respeten mucho la dignidad de estas criaturas; yo les diría que se esperen a que los hijos maduren, que no los presionen y que tengan paciencia para resolver sus problemas económicos, porque generalmente esto se da por economías o por el vicio del alcohol”.