El astro del futbol murió el 25 de noviembre de 2020
Ciudad de México. Abril 11 2025. (SIM).- Un grupo de médicos declararon en el juicio por la muerte de Diego Maradona que el astro no debió haber sido intervenido quirúrgicamente por un hematoma subdural en el cerebro dos semanas antes de su muerte porque no revestía gravedad, una revelación que complica a uno de los siete acusados, el neurocirujano Leopoldo Luque.
“No era urgencia para una intervención quirúrgica”, indicó el neurólogo Martín Cesarini. Ante la tomografía del cerebro de Maradona expuesta durante la audiencia, el especialista sostuvo que el Diez tenía una “hematoma subdural de tiempo sub-agudo” que se le había producido entre 14 y 21 días previos.
A su turno, el neurólogo Guillermo Pablo Burry dijo que habló con el neurocirujano Luque, quien oficiaba de médico de cabecera de Maradona, porque éste decía que debía darse una solución quirúrgica cuando él creía que no, pues “no existía urgencia, y se debía seguir observando, ver la parte clínica y su evolución”.
Tanto Cesarini como Burry habían revisado a Maradona en la clínica Ipensa de la ciudad bonaerense de La Plata, donde había sido trasladado en los primeros días de noviembre de 2020 para un chequeo médico. Este jueves declararon otros tres médicos del mismo establecimiento.
A contramano de la opinión de sus colegas, Luque llevó a su famoso paciente a la clínica Olivos, en el suburbio bonaerense de San Isidro, donde se le practicó la cirugía por el hematoma el 3 de noviembre de ese año.
Maradona luego fue trasladado a una casa rentada para recuperarse en una internación domiciliaria y murió el 25 de noviembre de 2020 de un paro cardio respiratorio.
Luque es uno de los siete profesionales de la salud que son juzgados por el delito de homicidio simple por dolo eventual, que es cuando el responsable sabe que su conducta puede ocasionar un daño, pese a lo cual continúa con la acción.