Semana esta crucial, para Guerrero, en materia de reforzamiento de las acciones en seguridad pública, con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no solamente siendo altamente protagonista, sino refrendando, una vez más, la coordinación y la comunicación permanentes que hay con el Gobierno de México de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo; también, claro está, con instituciones fundamentales para la gobernabilidad del país como la Guardia Nacional, la Marina Armada y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En el marco de las permanentes acciones por la pacificación, la recomposición de tejido social, el mejoramiento de las estrategias de inteligencia y seguimiento, así como la consolidación del gran andamiaje nacional por la tranquilidad de la población –tema altamente prioritario tanto en el estado como en la Federación-, la mandataria guerrerense tuvo actos oficiales que denotan el esfuerzos de su administración por apuntalar los esfuerzos institucionales desde el centro del país: primero, acompañó en la bienvenida formal, en Acapulco, al ahora nombrado comandante de la Octava Región Naval, Carlos Eduardo L’Eglise Escamilla; después, en la sede estatal de la Guardia Nacional en El Ocotito, en la capital, atestiguó la toma de protesta del coordinador estatal de esa instancia de seguridad, el general Oscar García Ponce de León.
Este miércoles en la noche la mandataria oficializó lo que no era sólo un trascendido, sino un hecho sólo por formalizarse: el cambio de titularidad en la Secretaría de Seguridad y Pública de la entidad, con la toma de protesta de Daniel Antonio Ledesma Osuna, se sabe que ahora ex funcionario en la SSP federal, que encabeza Omar García Harfuch –también reunido a inicio de la semana con la gobernadora Salgado-, por tanto con interesante etiqueta de conocedor de las formas trabajo y coordinación del funcionario del Gobierno de México, a quien por cierto guerrerenses le dieron ya “la bienvenida” con la larga protesta y los bloqueos del miércoles en la carretera federal, a la altura de El Ocotito, así que el ahora funcionario estatal ya tendrá bastante bien en claro al tipo de entidad que ha llegado.
Días estos de enroques en dependencias fundamentales y de apuntalamiento a una estrategia de seguridad que siempre, de manera permanente, va a requerir compromiso, talento, eficiencia, honestidad y, por supuesto, ganas reales de mejorar las cosas, así como de garantizar diaria seguridad para la población guerrerense, lo que en efecto queda demostrado, otra vez, con estos cambios que reflejan la voluntad de los gobiernos del estado y federal por lograr la pacificación de la entidad y qué mejor que demostrarlo con este recién arribo de servidores públicos, navales y civiles, que eso sí, desde ya tienen bastante por hacer.
Por supuesto los recién llegados a las mencionadas áreas no están y no van a estar solos: cuentan con la disposición de coadyuvar de un gobierno del estado que no ha dejado de invertirle, reforzar coordinaciones y mejorar situación de corporaciones, así como de mantener el esfuerzo conjunto con el Gobierno de México, para continuar avanzando en los indicadores de combate a la criminalidad y reposición y rescate del tejido social, lo que se va a lograr –además con el trabajo conjunto estado-Federación- con más eficiencia y compromiso de los ayuntamientos y la importantísima participación, pero ahora sí, de la ciudadanía.
EDITORIAL…