El año y los avisos de la Naturaleza

Ateniéndose a la creencia empírica-popular ahora muy divulgada en redes sociales desde hace días, al haber llovido hasta de manera copiosa en este mes, algo atípico, la previsión es que las precipitaciones pluviales en la temporada ‘oficial’ –por así decirlo- van a ser más fuertes a lo largo de los meses siguientes, hasta el término del periodo de ‘las aguas’ en este 2025, lo que de cumplirse –según siempre previsión, se insiste, de quienes escriben sobre cabañuelas y augurios climáticos no científicos- desde ya ocasiona un posible problema, dadas las primeras afectaciones causadas por las lluvias desde este inicio del año.

Colapso del puente-hamaca sobre el río Omitlán en la costa, colapso también de los sistemas de energía y telefonía en Chilpancingo y alrededores, así como nuevos daños en tramos carreteros que todavía no acaban de estar al 100 por ciento luego de los daños por huracanes recientes, son recordatorio, primero, de que hay todavía mucho por hacer para agilizar trabajos de rehabilitación y rescate de vías de comunicación, tanto carreteros, pero hablando también de servicios que siempre se caen a la menor precipitación de lluvia; de hecho, todavía a la fecha la percepción es que la señal de servicio de Internet continúa débil después de las lluvias atípicas, ‘adelantadas’, con mayores quejas sobre todo al sur de la capital, donde se reportan problemas al escuchar al interlocutor al marcarle, o de plano un lento cargado en plataformas de redes sociales.

Y este aspecto como lo menos grave, porque hay zonas del estado donde se resienten todavía los daños y las complicaciones dejadas todavía por los efectos de las lluvias del año pasado, sobre todo en materia de conectividad –hace días se evidenció el estado del tramo federal Iguala-Chilpancingo, además de que automovilistas siguen usando un carril en el tramo Chilpancingo-Chilapa, a la altura de Tixtla-, sin olvidar que en la capital hay mucho por avanzarle con la rehabilitación del encauzamiento del río Huacapa, además de las demás tareas de reconstrucción y normalización en puntos específicos, como colonias –por ejemplo las ubicadas en la parte superior del mercado central- y en caminos de la Sierra del municipio, donde ya se está trabajando en las rehabilitaciones. Y estos aspectos sólo como unos ejemplos, porque persisten otras afectaciones y pendientes por solventar y que, preferentemente, como lo más deseable, deben resolverse antes del inicio del periodo natural de las lluvias.

Se reitera entonces: si estas lluvias imprevistas y adelantadas son ‘señal’ de que vendrá una temporada copiosa, con fuertes precipitaciones, lo esperable es que las instancias de gobierno en sus tres niveles se vayan preparando y, por supuesto, agilicen las labores de normalización de lugares donde aún haya rastros de daños por los huracanes, desde Otis, hasta John; además de que, por supuesto, en Chilpancingo se insista en un mucho mejor trato al público de parte de la Comisión Federal de Electricidad –CFE-, Telmex y las demás empresas que ofrecen servicios de telefonía y acceso a la red wi fi, que de nuevo quedaron pésimamente mal en unas cuantas horas de precipitaciones hace días.

Hay que imaginarse lo que va a pasar cuando estén las lluvias a pleno en los próximos meses, por eso dependencias de gobierno y empresas, por supuesto la ciudadanía, deben tomar desde ya sus previsiones ante este reciente aviso de la Naturaleza, con esa lluvia que recuerda que aún hay mucho por hacer y mejorar.

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