La Olmeca tiene incluso cuatro desaladoras
“Muy probablemente el mantenimiento a equipos no ha sido el adecuado”
Ciudad de México, Febrero 12´2025. Agencia Reforma.- La nueva refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, tiene un problema para refinar el crudo con exceso de sal y agua… pese a contar con cuatro desaladoras.
El Gobierno adquirió estos equipos a la Cameron México, por los que pagó 28 millones 242 mil 855 dólares, de acuerdo con información emitida por Rocío Nahle, ex titular de la Secretaría de Energía (Sener), y contratos firmados con la empresa.
Incluso, la Presidenta Claudia Sheinbaum reconoció en sus conferencias del 4 y 5 de febrero que hay un problema de salinización de crudo que llega a la refinería Olmeca.
«Hay maneras de hacerlo (desalar el crudo); hay distintos químicos que ayudan a esto y un proceso físico; se está trabajando en ello para que no haya problema de entrada de crudo con sal, que sí puede dañar la refinería», dijo Sheinbaum en esas conferencias.
De acuerdo con expertos el problema es que de seguir intentando procesar el petróleo con sal se pueden deteriorar los equipos.
El tema es que antes de que el crudo llegue a las desaladoras, se debe almacenar en tanques para separar el agua y la sal que tiene por decantación, es decir, por la misma densidad de los líquidos.
Sin embargo, en Dos Bocas no se instalaron esos tanques y se decidió aprovechar los que había en la terminal marítima, pero por el tipo de operación y el deterioro generado el proceso no se realiza de la mejor manera, expuso Ramsés Pech, socio de Grupo Caravia.
«Muy probablemente el mantenimiento a los equipos no ha sido el adecuado y debe haber algunas plantas de separación que estén fallando y no eliminan la sal de acuerdo con lo que se espera.
«Ya no se puede hacer nada en Dos Bocas porque es una refinería donde no hay espacio para los tanques… ahora hay que ver qué plan tienen para Dos Bocas», puntualizó.
Otro problema, destacó el especialista en energía, es que el crudo que se procesa en México es muy pesado, mientras que el diseño del complejo se hizo para utilizar petróleo más ligero.
A través de un video, en agosto de 2022, Rocío Nahle expuso que el paso del petróleo por las desaladoras es una de las primeras etapas del proceso de refinación, para luego entrar a la planta combinada, donde se destila el aceite crudo para separar los componentes y obtener naftas, destilados intermedios y gasóleos.
En tanto, al respecto Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, aceptó que el crudo que sale de los yacimientos tiene agua y mucha sal, por lo que se debe poner productos químicos para desalarlo y deshidratarlo.
Una fuente con conocimiento del tema, que solicitó el anonimato, aseguró que este problema se originó desde la planeación del complejo en la Administración anterior, pues se tomó como base la refinería Bicentenario, la cual se pretendió construir durante el sexenio del ex Mandatario Felipe Calderón.
Entonces consideraron la utilización de los 11 tanques que tenía la terminal marítima pero algunos empezaban a tener problemas de corrosión por el paso del tiempo, agregó.
«Las razones por las que el Presidente anterior (Andrés Manuel López Obrador) tomó la decisión equivocada de hacer la refinería en ese lugar era porque en la terminal marítima de Dos Bocas había 11 tanques, y ellos dijeron pues nos ahorramos la tanquería esa y ahí hacemos todo lo relativo al deshidratado de crudo y ya no le damos esos tanques a la refinería, ni los de almacenamiento.
«Pero esos 11 tanques reciben toda la producción de la sección marina noroeste y suroeste y llevaban el crudo para distribuirlo a las refinerías, el petróleo se manejaba ahí, pero esa terminal ya tiene más tiempo y empezó a tener problemas de corrosión en los tanques, y no todos están habilitados», puntualizó.
La fuente explicó que para hacer el desalado del crudo se necesita tiempo de residencia, es decir, que la mezcla que contiene aceite, agua, sales y otros materiales debe dejarse asentar para que el agua, que es más pesada que el crudo, se vaya al fondo y se pueda hacer la operación de deshidratado, lo que no se hace con tiempo suficiente en los tanques de la terminal marítima.
«No se ha hecho el trabajo adecuadamente, los tanques no tienen las facilidades para hacer toda la operación como debe hacerse. El crudo de Dos Bocas (y de todas las refinerías) no tiene la calidad adecuada; cuando existe exceso de sal en el petróleo se forma ácido clorhídrico y cubre las columnas y tuberías, y eso pasa en todas las refinerías porque no se tiene el crudo que debería ser y genera corrosión», puntualizó.