Dentro de la OCDE es el país donde más se trabaja
Ciudad de México, Diciembre 22´2024. Agencia Reforma.- Factores como jornadas laborales prolongadas y la falta de identificación con la empresa hacen que los colaboradores mexicanos sean menos felices que los de otros países latinoamericanos, según un estudio de la plataforma de Recursos Humanos Buk.
En México se reporta un 65 por ciento de felicidad laboral, lo cual está por debajo de los niveles que se presentan en Colombia, Chile y Perú, donde el porcentaje de trabajadores que dicen estar contentos es de 89, 84 y 78 por ciento, respectivamente.
«México ocupa el último lugar de estos países con 65 por ciento de trabajadores que se sienten felices, entonces la otra parte, que es 35 por ciento no se sienten felices en el trabajo.
«El factor de felicidad laboral más relevante y el que más impacto tiene es el sentido de pertenencia y el propósito laboral. Los empleados que sienten orgullo por su organización son cinco veces más propensos a ser felices y ese es el indicador en el que México salió un poco bajo», subrayó Andrés Gómez, manager director de Buk.
En entrevista, abundó que otro factor de felicidad es el reconocimiento laboral, además del equilibrio entre vida personal y laboral.
«Hablando de este factor, México es el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que más horas laborales trabaja y de los países que más gasta tiempo en transporte, si sumas estos dos datos, la gente tiene menos espacio para su vida personal entre semana y eso hace que este factor de balance esté afectado», comentó.
Aunado a esto, la relación entre patrón y empleado es muy transaccional y eso debería cambiar porque se tiene que ver como una cooperación mutua, menos asimétrica.
En México, los más felices son la generación de los Baby Boomers y los menos felices son los más jóvenes, es decir, la Generación Z y los Millennials.
«Hay una relación directa de que el 54 por ciento de la generación Z son los menos felices y si comparas este dato con el burnout laboral, esta generación son los que más la experimentan. Es una generación que se agota más y tiene una rotación mucho más alta, a diferencia de las personas mayores de 50 años que son los más felices.
«Los menores de 30 años buscan trabajar no solamente por un salario sino porque las empresas tienen un propósito mayor y aquí entran las políticas de sostenibilidad y equidad e igualdad de género», subrayó.
El análisis advirtió que en las empresas con colaboradores satisfechos disminuyen los índices de rotación y renuncias.
La felicidad laboral varía según la industria, pues como parte de dicho estudio se reveló que la industria minera lidera con un 87 por ciento de empleados felices, seguida por las fundaciones sin fines de lucro con un 84 por ciento.