La respuesta ciudadana que desde ya se advierte ante las actividades de difusión, promoción y sano esparcimiento para el cierre de este año, en los diversos destinos de atracción turística en Guerrero, dan cuenta, primero, del trabajo bien realizado por las instituciones gubernamentales del estado y la Federación, así como las agrupaciones empresariales, promotoras de actividades e inversionistas; y segundo, de que esta entidad, aún con sus retos y pendientes, se mantiene como de las favoritas y consentidas para las y los visitantes, aunque ahora en su gran mayoría nacionales. Atrás quedaron los tiempos en que la afluencia era también de personas llegadas de otros países, pero por supuesto es de reconocerse la fidelidad y la valía de quienes siguen llegando a pasar esta temporada a las zonas de playa, de turismo cultural y de aventuras en el estado.
Se está ante un más que decoroso cierre del año en Guerrero tomando en cuenta que persisten aún observaciones que siempre se deben de solventar, como la recomposición al cien por ciento de las zonas afectadas por fenómenos naturales recientes, como los huracanes Otis y John, así como los avances en el combate a la criminalidad y a delitos bien ubicables en el estado, aunque aquí hay que reconocer que, recientemente, se han dado golpes quirúrgicos, hasta no tan sonados, con decomisos, aprehensiones y desmantelamiento de grupos delictivos, sobre todo en meses recientes, signo de los nuevos tiempos y estrategias federales sobre todo a la llegada de Claudia Sheinbaum en la Presidencia de México; por supuesto, se espera que esa coordinación y esas acciones con resultados se mantengan, se fortalezcan y amplíen en todos los municipios para el próximo año.
Por cierto que en Chilpancingo también se requiere, como en Acapulco, ‘apretar tuercas’ en la estrategia estatal-federal-militar para que se den a conocer más decomisos, sobre todo detenciones de alto impacto, así como investigaciones incluso que den paso a operativos como el tan aplaudido socialmente Enjambre de hace semanas, pero en municipios del Estado de México.
Fuera de los pendientes como los citados líneas arriba se advierte promisorio este cierre del 2024, tanto en lo turístico como en lo institucional, con unas dependencias trabajando por el renacer de la entidad y por que sigan llegando más visitantes por vías carretera, aérea y marítima; ante ello, continuando esta tendencia de promoción, trabajo y apoyo colectivo en bien del estado, hay que esperar y seguir deseando, por supuesto con empeño y voluntad de todos los días, que la situación en Guerrero sea cada vez mejor; para ello no sólo se necesitan ganas sino verdadero interés por empujar en unidad en el mismo sentido, tanto ciudadanía como gobernantes.
Sólo así Guerrero va a ir mejorando todavía más en este 2025 que está a unas horas de iniciar. Sólo así, con trabajo diario y reconocimiento de que aún hay muchos aspectos por mejorar en lo social, las y los guerrerenses pasarán un próximo año con crecientes oportunidades, con entornos más democratizadores y sobre todo más seguros, sobre todo en unidad, que es también vital: de muy poco va a servir lo avanzado si habrá polarización, desgano, hasta politiquería barata que a nadie sirve. O se van cambiando mentalidades, o de nada van a servir los buenos deseos y los propósitos de cara al próximo año, que debe ser mejor.