Banco de Sangre se va de la capital: Ceteg

Protestan maestros afuera del Issste

Revelan “desmantelamiento” de clínicas en Chilpancingo e Iguala

“La salud no es gratuita, la pagamos con nuestras contribuciones”

Chilpancingo, Gro., Septiembre 05´2025. Marcial Campuzano.- Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) Región Centro protestaron con bloqueos en la avenida Ruffo Figueroa para denunciar el desmantelamiento de las unidades médicas del ISSSTE en Iguala, Chilpancingo, cuyos servicios y equipos están siendo trasladados al nuevo hospital de especialidades construido en Acapulco.

La vocera del movimiento, Tonanzin Yei Beltrán Cortés, advirtió que la intención de los directivos del ISSSTE es llevarse el Banco de Sangre que ha operado por más de 25 años en la clínica de Chilpancingo, lo que representa un riesgo grave para los derechohabientes en caso de emergencias médicas.

De acuerdo con los maestros, en lugar de fortalecer las clínicas existentes, la institución médica las está debilitando bajo el argumento de que no cuentan con reconocimiento como hospitales de segundo nivel, pese a que han funcionado durante décadas para atender a los trabajadores del Estado.

Beltrán Cortés señaló que desde hace unos días, proveedores de insumos notificaron a la clínica de Chilpancingo que dejarán de surtir material, debido a que el suministro será trasladado al nuevo hospital en Acapulco, lo que confirma los temores de la base trabajadora sobre el desmantelamiento progresivo.

La CETEG recordó que en ocasiones anteriores ya habían advertido sobre este proceso ante el director general del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, a quien responsabilizan de centralizar servicios sin garantizar la cobertura médica en las regiones.

Uno de los mayores riesgos es el traslado del Banco de Sangre, que actualmente permite realizar estudios y transfusiones en 2 o 3 días, mientras que con el envío de unidades a Acapulco los procesos tardarían hasta 15 días, lo que pondría en peligro a pacientes en estado crítico, en cirugías o con hemodiálisis, alertó.

“Nosotros reconocemos que la clínica del ISSSTE de Chilpancingo no está catalogada como de segundo nivel, pero esa no es responsabilidad de los trabajadores, sino de la inoperancia del sistema de salud”, sostuvo la vocera al subrayar que la atención médica no puede condicionarse a criterios administrativos.

Los docentes acusaron que las autoridades del ISSSTE incumplieron acuerdos asumidos en mesas de negociación anteriores, donde se habían comprometido a fortalecer la clínica de Chilpancingo y gestionar la creación de un hospital regional, compromisos que a la fecha no se han materializado.

La CETEG criticó que ahora solo se les ofrezca otra mesa de diálogo programada para octubre, cuando la situación representa una urgencia de vida o muerte para miles de derechohabientes que dependen del servicio médico en la capital del estado.

Además de los riesgos médicos, denunciaron que el traslado de servicios incrementará costos de operación, generará demoras en estudios clínicos y podría ocasionar contaminación o pérdida de sangre durante los traslados hasta Acapulco.

La organización magisterial llamó al gobierno federal, estatal y municipal a intervenir, recordando que incluso el alcalde de Chilpancingo es trabajador del ISSSTE y también se vería afectado por estas medidas.

Los maestros advirtieron que continuarán con acciones de protesta y organización interna, al considerar que está en juego la salud y la vida de los derechohabientes. “No daremos un paso atrás para evitar que se lleven el Banco de Sangre; la salud no es gratuita, la pagamos con nuestras contribuciones y exigimos que se respete”, concluyó Beltrán Cortés.

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