El mensaje público fue poderoso y clarificador, por ello muy evidente, tema de comidilla en comentarios de redes sociales y pláticas de café y en la calle: la presidenta de México al centro del templete con autoridades del estado y del Gobierno de México, por supuesto al lado de ella, la gobernadora de Guerrero, ambas siendo reconocidas en sus respectivos avances por la recomposición y rescate de Acapulco, puerto que recibirá inversión histórica de 3 mil millones de pesos para que continúe mejorando y posicionándose en materia turística y dignificación de espacios públicos.
Al extremo de la hilera de funcionarios y gobernantes, alejada de los espacios de mayor poder gubernamental, lo que incluso no fue la primera ocasión, la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, de inmediato calificada como la no deseada, la que incluso es vista como alguien nociva para efectos de imagen presidencial y hasta gubernamental. Las y los presentes, prensa, ciudadanía, usuarios de redes sociales, todas y todos los notaron; una muestra de que a niveles presidenciales, desde el Gobierno de México, se mantiene la atención y seguimiento también en lo político a lo que sucede en el puerto, que por cierto no ha dejado de contar con el respaldo y las inversiones de los gobiernos estatal y federal. Es en el nivel municipal donde se advierten las falencias y eso ha sido evidente con una gobernante como López Rodríguez, se sabe que actualmente más ocupada y hasta entretenida por posicionarse fuera de Acapulco porque su idea principal es solicitar licencia para solicitar la candidatura a la gubernatura por Morena, lo que es un derecho que tiene, pero, ¿Y las gobernadas y gobernados?, ¿Y los resultados que le sirvan para lograr aprobación social?
Por ello, de nueva cuenta, fue muy ilustrativa la ubicación de Abelina López este viernes en el templete donde la presidenta y la gobernadora dieron a conocer mejoras y buenas noticias para el puerto; finalmente, algo bien ganado por la alcaldesa, quien dentro de toda esta serie de calificativos y percepciones que se ha ganado de parte de las y los acapulqueños, el más delicado tiene que ver con demostrada insensibilidad, al promover su administración fiestas y jolgorios justamente en estos tiempos en que Acapulco requiere menos de eventos con cargo al erario municipal, para darse a entender que la gente está feliz, cuando no es así; eso es lo que parece que han advertido también en el nivel federal y por ello, de nuevo, se ha ubicado a Abelina López lejos de la presencia de Claudia Sheinbaum, simplemente porque se confirma cada vez más lo que significa la imagen pública de la alcaldesa para efectos de difusión comunicacional a la población.
Pero aun así, con todo lo ocurrido este viernes en Acapulco, la relegada y rechazada Abelina López seguirá empeñosa no en gobernar más o menos eficientemente, sino en buscar satisfacer la ambición particular; no le extrañe que solicite licencia al Congreso, que deje a su ‘consentida’ Leticia Lozano, la número dos en el ayuntamiento porteño, para que se embarque en una aventura que, desde ahora, se prevé fallida, además de ofensiva para sus todavía gobernados en Acapulco; este viernes, mientras tanto, fue de nueva cuenta puesta en su verdadero sitio, de forma simbólica como práctica: allá, lejos, al lado del centro de poder, lo que parece que nadie le quiere decir, o la propia alcaldesa no quiere ver.