Vicente Bello
Reforzamiento de derechos laborales y sociales a policías, la ruta de salida de las Fuerzas Armadas
De las reformas a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, aprobadas el jueves 21 reciente, así la debatían tirios y troyanos, tras de que la presentaron las comisiones dictaminadoras:
Abría así la argumentación en pro la senadora petista Geovanna Bañuelos: “No podemos imaginar una estrategia de contención de la inseguridad en nuestro país sin que asumamos nuestra responsabilidad de cuidar a los elementos de las corporaciones policiacas que son, a final de cuentas, los responsables de poder implementar este tipo de medidas.
“Es necesario que estemos conscientes que la inseguridad que lamentablemente vivimos en nuestro país, este escenario de violencia que ha quedado registrado en distintos rincones de nuestra nación -y que lamentablemente se potencia en algunas entidades, como mi tierra Zacatecas- necesitan del esfuerzo colectivo de todos nosotros.
“Y este dictamen se centra en uno de los temas medulares: dignificar, en condiciones precarias, violentas y sin equipamiento y recursos materiales para enfrentar a la delincuencia.
“Requerimos de policías que tengan todas las herramientas necesarias para enfrentar a las organizaciones criminales causantes de tanto dolor y muerte.
“Requerimos elementos policiacos que contengan la violencia, que protejan a la ciudadanía, que sean garantes de otorgar seguridad y protección a los derechos de las familias mexicanas, que respeten los derechos humanos.
“Sólo por darles un dato, en mi tierra, Zacatecas, en 2023 fueron asesinados 32 policías.
“Hemos pugnado por los derechos de las y los policías, quienes enfrentan cada día esta inseguridad con el objetivo de reconstruir el tejido social.
“Siempre hemos defendido las causas, por lo que también nos sentimos con la calidad moral para exigir que cuando se actúe en detrimento de los derechos humanos de los ciudadanos, también rindan cuentas.
“Ante las precarias condiciones en las que se desarrolla el trabajo de los integrantes de los cuerpos de seguridad, hemos presentado diversos puntos de acuerdo para que reciban condiciones dignas para realizar su función, pero también capacitación, equipamiento suficiente, seguro de vida, seguro médico y una mejora a las condiciones de vida de las familias.
“Propusimos crear un plan estatal de beneficios para las familias de los policías caídos en el cumplimiento de su deber: establecer estímulos a los policías en activo, así como bonos de riesgos mensuales para aquellos policías que realizan su labor en las zonas de mayor incidencia en la entidad.
Celebramos la presentación de este dictamen, que contribuye al bienestar de los integrantes de los cuerpos de seguridad en nuestro país”.
En este dictamen se reconocen y establecen diversos derechos: “Recibir uniforme y demás equipo de cargo reglamentario sin costo alguno. Percibir una remuneración de acuerdo con las funciones que se desempeñan. Ser sujeto de promociones, ascensos o reconocimientos cuando su conducta o desempeño sea meritorio. Asistir a cursos de capacitación, actualización, profesionalización y especialización con otras instituciones académicas nacionales e internacionales.
“El que se pueda recibir atención médica oportuna sin costo alguno cuando sea lesionado en cumplimiento de su deber y, en casos de extrema urgencia o gravedad, deberán ser atendidos por las instituciones de salud más cercanas al lugar donde se produjeron los hechos.
“Recibir asesoría, orientación y, en su caso, asesoría jurídica de las instituciones a las que pertenezcan cuando su actuar sea con apego a las disposiciones legales con motivo de un servicio que exista acusación, denuncia o querella en su contra”.
Siguió entonces Patricia Mercado Sánchez, senadora del PMC, quien anunció que sus argumentos serían en favor del dictamen: “Entendemos que el camino hasta ahora tomado no ha sido el adecuado. Para construir un México con paz y justicia, debemos tener una visión de país y cambiar la misma estrategia de seguridad que durante los últimos 15 años se ha repetido y fracasado: la militarización de la seguridad pública.
“Por eso el 18 de julio del 2023 presentamos una iniciativa con la idea de cambiar el modelo de profesionalización policial a uno que se fundamente en mejorar las condiciones laborales propias y de sus familiares y en reducir el riesgo y el trabajo de quienes desempeñan la función policial.
“Esta reforma es un paso para construir la paz al fortalecer los derechos laborales y sociales de las personas que integran nuestras instituciones de seguridad pública. Y para trazar la ruta de salida de las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad pública.
“Con esta reforma se reconoce que por años nuestras policías estuvieron en el abandono. Y se permitirá: “Que nuestros policías reciban un trato digno y respetuoso a la par que se les reconozca su labor diaria con la remuneración e incentivos acordes a las funciones desempeñadas.
“Establecer que el mérito sea el principal componente en las promociones, ascensos o reconocimientos cuando sus acciones y desempeño así lo demuestren.
“Permitir que las y los policías reciban atención médica sin costo alguno en el supuesto de lesión durante el cumplimiento de su deber y, en el caso de extrema urgencia o gravedad, deberán ser atendidos en la institución de salud más cercana.
“Recibir asesoría, orientación y, en su caso, defensa jurídica de las instituciones a la que pertenezcan en el caso de requerirse.
“Establecer que las actividades de profesionalización se realicen estrictamente dentro de la jornada laboral de las integrantes de las instituciones policiales, respetando así el derecho al descanso.
“Finalmente, con estas reformas, nuestras policías tendrán el derecho a recibir, sin cargo ni costo alguno, el uniforme y demás equipo de cargo reglamentario”. Era el comienzo. Ahí venía Lili Téllez…