Vicente Bello
El brutal cinismo de la mafia de los medicamentos
Raquel Buenrostro terminó de desmadejar así a la mafia de los medicamentos: “Y como Cofepris le dijo: ‘yo no te puedo abrir un laboratorio que no cumple con las condiciones, y están matando niños. No hay manera. No cumples con las normas y estás contaminando el medicamento. Entonces, o lo resuelves o lo resuelves y no hay de otra. Y PISA respondió: ‘ah, bueno, entonces nosotros escondemos otro (medicamento)’. Y escondieron otro medicamento. Ese día fue el mismo día del paro en el aeropuerto (de la Ciudad de México).
“Cuando fue el paro en el aeropuerto, se hicieron varias acciones. Unos fueron a ver a los padres de familia, otros fueron a llevar el medicamento. Y nosotros, desde la Oficialía Mayor, convocamos a todos los directores de las áreas oncológicas de todo el país. En un auditorio, un lunes a las seis de la tarde.
“MI equipo y yo nos vamos al auditorio con todos los directores oncológicos. Y sí les hablamos fuerte: ‘es que no puede ser que no haya medicamentos. Si ustedes no piden… yo no soy médico. No sé qué comprar. Yo compro; pero lo que ustedes me pidan. Al día de hoy no tengo ninguna solicitud de compra.
“Nosotros compramos porque el actual coordinador de todos los institutos de Tlalpan, el doctor Reyes Teherán, persona muy honesta, nos estuvo diciendo que faltaba y con él pudimos comprar. Pero los directores de muchos hospitales oncológicos no nos hacían las solicitudes, incluyendo el entonces coordinador de los hospitales, que por eso se fue… Alejandro Mohar; sí, lo fueron (lo despidieron).
“Este señor convoca a todos los directores de los hospitales oncológicos y mi equipo rápidamente había hecho una aplicacioncita, para que ahí mismo cada director y su administrativo dijera qué comprábamos. Y firmaban ambos. Y hacer las compras rápido. Les dije: ‘Bueno, ustedes son los que hicieron el juramento hipocrático, no yo. Los asesinos son ustedes’. Entonces, pues sí se ofendieron.
“Se queda mi equipo con todos los directores, sacándoles la sopa casi casi de lo que necesitaban según ellos. En ese momento, yo salgo (del auditorio) y me dirijo al estacionamiento. Iba con el director Alejandro Mohar y nos alcanza otro doctor, director de un (hospital) oncológico. Y le dice a este señor (Mohar): ‘Oye, me urge hablar contigo’.
Mohar le respondió: ‘Sí, ahorita; nada más acompaño a Raquel a su coche’.
“El doctor (que los alcanzó en el estacionamiento): ‘No. Es que urge. Urge. Mucho’.
Mohar volvió a decir: ‘Ahorita regreso (al auditorio)’.
‘No. No. No’, insistió el doctor a Mohar. ‘Es que PISA quiere hablar contigo. Porque le urge.
“Entonces (sigue contando Raquel) al otro (Mohar) se le salen así los ojos, y le dice:
–¿Sí sabes quién es ella, verdad?
–Raquel Buenrostro, la Oficial Mayor.
“Mohar dijo: ‘¿Sí oíste que nos va a meter a todos a la cárcel?’ Y gritó, imperativo, al director ¡Ahorita regreso!’
“Y seguimos caminando. Y el otro le dice (a Mohar): ‘No. No entiendes. Es que es muy importante’.
“Y le pasa así el teléfono. Eran las siete y media de la noche. Y el director le dice a Mohar: ‘Es que a las ocho (de la noche, en media hora), Cofepris va a hacer una redada en PISA para cerrar los inventarios’… porque como los estaban escondiendo, se iba a hacer un operativo para cachar los medicamentos y tomarlos. Y se filtró… Otra vez la corrupción: gente de Cofepris avisó… que también ya hay muchos en el bote… Avisan, y este amigo dice: ‘va a llegar una redada a las ocho de la noche y necesitamos sacar los 20 mil viales del medicamento que está ahí.
“Un vial, que es un tubito así (señala con el pulgar y el índice unos 10 centímetros). Sirve para un montón de tratamientos. Porque las quimios nada más les ponen unas gotitas. Imagínense. Era prácticamente para el consumo de todo el año en el país.
“Y entonces ese director insiste a Mohar: ‘Son 20 mil viales y hay que sacarlos. Y PISA dice que tú le digas dónde los guardan’… (se lo dijo) enfrente de mí (Ríe Raquel).
Cuando pasa eso, entonces (Mohar) se estresa y le grita: ‘Estás pendejo. Lárgate. Te veo ahorita.’
“Y sigue caminando. Y yo le digo: ‘Oye…, ¿te cái Alejandro que no vamos a hablar de lo que acaba de pasar?
“Y me respondió (como extrañado): ¿Pero qué pasó?’…
“Me enojé un poco. Nos hicimos un poquito de palabras. Y lo único que me dijo fue: ‘Es que tú estás empezando en este gobierno. Todavía no sabes cómo es… Así es el teje y maneje. Te vas a acostumbrar. Y te va a gustar. Así que no te preocupes. Si quieres luego hablamos de esto…
“Así, cínicamente (dijo Mohar a Raquel). Yo recuerdo que le dije: ‘Oye, Alejandro, si en la redada no hay viales tú vas a estar en la cárcel pasado mañana’.
“Cofepris llegó. Hizo la redada y ya nada más había 17 mil viales. Faltaban 3 mil. Y los 3 mil, al día siguiente…, en una conferencia, Alejandro Mohar con el director del (hospital) pediátrico, dijo que ahí estaban los viales. Y que los viales los tenían gracias a que no estaban en compras consolidadas, y que por eso no se debían aprobar las compras consolidadas, porque (éstas) eran símbolo de ineficiencia, de que no se pudieran tener los medicamentos. Y como él no estaba en las compras consolidadas, ahí estaban los medicamentos”.